Consiste en manipulaciones ligeras de estimulación y presión que activan la circulación linfática para eliminar sustancias orgánicas, agua, sales, grasas, etc. que deben expulsarse del organismo. Este masaje normaliza y potencia la circulación linfática y produce un efecto sedante y relajante a nivel del sistema nervioso vegetativo. Está especialmente indicado en casos de celulitis, acné, rosácea, edemas propios del embarazo, estreñimiento, cefaleas, tobillos inflamados y piernas hinchadas, así como cuadros varicosos. Se recomienda efectuar entre 6 y 10 sesiones.
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